Mitos comunes sobre las casas de empeño.
Ante una emergencia donde no se cuente con capital o se requiera más dinero de manera rápida, las personas acuden a las casas de empeño, en donde pueden adquirir un préstamo prendario rápido, con pocos trámites y sólo requiere de una prenda para empeñar, la cual puede ser cualquier objeto que acepten estos establecimientos, de esta manera podrán salir del apuro económico y su economía a largo plazo no se vera afectada.
En estos lugares también se puede acudir a comprar objetos de segunda mano a precios más accesibles que comprarlo nuevo, así como obtener otros servicios que llegan a ofrecer. Sin embargo, muchas personas aún dudan en acudir a una casa de empreño, ya que existen muchos mitos detrás de ellas, principalmente de que los artículos que se dejen como garantía serán maltratados o utilizados sin autorización. Pero eso es totalmente falso, puesto que los productos en estos negocios se mantienen siempre resguardados y nadie hace uso de ellos. Para aclarar la información concerniente a estos negocios, a continuación, les hablaremos sobre algunos mitos y verdades sobre las casas de empeño:
El mito más popular es que cuando se empeña una prenda no se valora realmente su precio, sino que se busca pagar la menor cantidad. Este mito es totalmente falso, puesto que cuando se lleva una prenda, principalmente electrónicos que son los que más suelen variar de precios, se realiza una evaluación del articulo por parte de un especialista, quien además de revisar las condiciones de la prenda, compara sus precios en diversas bases de datos para ofrecer un préstamo a partir del mejor precio que hay en el mercado.
Se debe tener en cuenta que entre mayor la antigüedad de ciertos artículos, menor su precio. La excepción suelen ser las joyas de metales preciosos, las cuales rara vez se devalúan y en general pueden aumentar su precio dependiendo los precios de los metales en ese momento. Por lo tanto, les estarán brindando un préstamo por una cantidad bastante razonable.