¿Qué es la economía circular?
Más allá de la reducción, reutilización y reciclaje, la economía circular busca transitar y reconstruir la estructura económica y con esto optimizar el aprovechamiento de recursos, reducir los desperdicios y cambiar la forma en que se consumen. Por el lado del consumidor se deben elegir productos más amigables y responsables con el medioambiente. Además, informarse en la materia y actuar desde el seno de la familia para impulsar hábitos menos derrochadores. La economía circular representa un cambio que requiere de educación, capacitación y conocimiento, pero sobre todo de responsabilidad. Para comenzar a transitar hacia ella, hay que tener en cuenta varios consejos: Cambiar los hábitos, tomar conciencia y aplicar las medidas para reducir la generación de residuos. Muchos de los artículos que se consumen pueden tener un segundo uso si está en buenas condiciones, por ejemplo, la ropa e incluso muebles. Ser conscientes y estar informados sobre el resultado del destino que tendrán los productos que utilizamos. La mayoría de los desechos terminan en un vertedero, una acción sencilla es reciclar plásticos, vidrio, pet y cartón. En el país existen empresas y hasta pequeños emprendimientos dedicados a la recolección de estos materiales para ser llevados a plantas de reciclaje. Adquirir productos que sean de calidad es una inversión, los hace más duraderos y evita desecharlos en el corto plazo.
El compromiso de las empresas Y no solo las personas pueden contribuir, también las empresas: Generar incentivos para una economía verde y con esto reducir las emisiones de CO2 en la atmósfera, además de impulsar el crecimiento económico y de crear empleo. Invertir en innovación, infraestructura y tecnología. Regenerar los ecosistemas. Proponer soluciones que tengan un pensamiento sistémico. Diseñar sin residuos, ni contaminación. Mejorar procesos de suministro de materias primas.
Transitar hacia una economía circular ayuda al cumplimiento del Acuerdo de París y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que son una prioridad global. Como empresas y como sociedad se puede contribuir a la economía circular fomentando estas prácticas que multipliquen las acciones sustentables y favorezcan el cuidado del medioambiente.