Este es el dinero en efectivo ‘bajo el colchón’ que debes ahorrar para gastos imprevistos
Una de las obsesiones de los trabajadores es conseguir estirar sus salarios para conseguir ahorrar ciertas cantidades de dinero al mes. Con esos euros arañados al sueldo, pueden acumular dinero para proceder a compras futuras (una casa, un coche, algún viaje) o, simplemente, disponer de un colchón de seguridad en caso de que surjan gastos inesperados.
Este colchón de seguridad o de emergencia es una práctica común, pero no todos los trabajadores lo diseñan de la misma forma. Primeramente, cada persona tiene una capacidad diferente de ahorro y unas necesidades muy concretas. Pero el espíritu de este mecanismo es el mismo siempre: asegurarnos de poder afrontar ciertos gastos sorpresa.
De ahí la posibilidad de que este dinero se guarde a mano en casa, lo que se conoce como el ‘dinero bajo el colchón’, por si hay que recurrir a él en ocasiones en las que el importe de esos gastos pueda superar al límite de retirada diario de nuestra tarjeta de crédito o débito.
¿Cuánto dinero debemos tener a mano? La respuesta no es única, pero los expertos sí recomiendan que ese colchón se mueva dentro de unos márgenes. Hay que pensar que la cuantía de dicho colchón debe ser suficiente como para mantenernos, en el peor de los casos, varios meses ante una situación de ausencia de ingresos.
¿Cómo ahorrar para el fondo de emergencia?
No es un objetivo fácil de ahorro: de acuerdo con los datos de un estudio de Rastreator, el 43% de los españoles solo es capaz de ahorrar 100 euros al mes y el 23% no puede ahorrar nada, ya que vive con lo justo para pasar el mes. La pandemia de coronavirus ha complicado aún más la situación, ya que ha restado la capacidad de ahorro entre un 38 y un 53% en los hogares españoles.
Varios métodos pueden ayudar al ciudadano a mejorar su capacidad de ahorro. El Banco de España apuesta por la planificación, la cuantificación de un objetivo de ahorro, la capacidad de compromiso con ese objetivo y la capacidad de adaptación a los cambios como varios de los requisitos indispensables para poder ahorrar de forma efectiva.
Otros consejos son más prácticos en cuanto a su aplicación. Es el caso, por ejemplo, del ‘factor Latte’ que hace referencia al ahorro del trabajador si renuncia al café del trabajo todos los días: uno más de los ‘gastos hormiga’ que merman la capacidad de ahorro de los trabajadores y que permite usar este método también para el resto de gastos que se incluyen en esas categorías.
También hay métodos que recomiendan la clasificación y estructuración de los gastos. Aquí entra el método 50-30-20 con el que se pretende ahorrar una quinta parte del sueldo (el 20%) y destinar el resto a gastos esenciales (50%) y gastos relacionados con el ocio y el entretenimiento (el 30%).
Cómo se declara el dinero del fondo de emergencia
Todos los trabajadores que decidan guardar ese colchón o fondo de emergencia en casa deben ser que tener el dinero en efectivo almacenado en sus hogares es completamente legal. Lo único que deben hacer es tenerlo convenientemente declarado para que, de cara a posibles revisiones de la Agencia Tributaria, no se pasen malos tragos innecesarios.
En concreto, este dinero debe estar correctamente declarado en la Renta del año correspondiente. Y, aunque este dinero permanezca en casa, la manera de hacerlo es aclarando el origen del dinero: de rendimientos del trabajo (el sueldo), de actividades económicas (si se pertenece al régimen de los autónomos, por ejemplo), de capital inmobiliario o mobiliario.
Fuente: El Economista.